martes, 30 de abril de 2013

“Innovemos sí: pero también dejemos rastro de esa innovación”



“Soy el mejor” repitan con migo cibernautas, así comenzó  su ponencia Rafael Martín, Director del Centro Santa María del Carmen de la Ciudad de Elda, destacando que sin la motivación de un mismo y la seguridad constante no se podrán alcanzar extraordinarios Proyectos de Innovación. 

Los Centros Educativos invierten todo el tiempo necesario al servicio de las personas que comprenden todos los ámbitos del mismo, pues pretenden lograr una formación lo más óptima posible para su futuro laboral y felicidad personal. 
En la actualidad para adaptarnos a  esta sociedad de cambio en la que vivimos y alcanzar esa formación óptima es necesario innovar como se innova en otros campos. Pero nuestro ponente afirmaba que  nuestra profesión es posiblemente la que menos innovación ha introducido en su trabajo desde hace bastantes siglos. También anunciaba que la mejora debe afectar  especialmente a: 
  • La organización (el centro).
  •  Los trabajadores (los profesores, PAS (Personal de administración y servicios).
  •   Los clientes (los alumnos, los padres y sociedad). 

En cuanto a las herramientas de innovación, cabe destacar el buen aprendizaje de idiomas, incluyendo el chino, alemán, Inglés en las horas lectivas de las áreas no lingüísticas y creando así Centros Plurilingües. También el trabajo por proyectos, pues esta metodología de trabajo plantea el conocimiento como una elaboración activa por parte de los alumnos, y no como una simple recepción pasiva de una serie de datos. 

La estimulación temprana, inteligencias múltiples en matemáticas y conocimiento del medio, plan lector- escritor, revista digital, incorporación de nuevas tecnologías al ámbito educativo, concretamente las tablets, fomentar la convivencia en los centros, como por ejemplo, otorgando diplomas como recompensa a los alumnos al finalizar el curso, juntas de delegados en las que se traten temas de interés del centro entre alumnos y el equipo directivo, cotutorias, aulas de convivencia, donde el alumno pueda reflexionar sobre su conducta con la ayuda del profesor…  serían claros ejemplos de Proyectos de Innovación que está llevando a cabo en distintos Centros Educativos.



En conclusión, sabemos cómo futuros docentes que todos nuestros esfuerzos, actividades e impulsos por innovar en nuestra futura profesión nos va a ayudar en nuestro proceso de formación académica y a los docentes que llevan años en la práctica les está satisfaciendo en su compromiso de actualización con la profesión, pues es necesario la formación permanente en el profesorado. Además los docentes con estos proyectos de innovación pretendemos aumentar la motivación del alumnado, también nos ayudan a reducir esfuerzos y en gran medida a la adquisición de conocimientos, habilidades y capacidades de una forma más práctica y participativa.

A los alumnos este proceso de innovación también les va a favorecer en aprobar más fácilmente, pues los conocimientos adquiridos  de forma práctica se adquieren acertadamente  y así como en su felicidad personal de la que hablábamos al principio. 





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