En
la sociedad de hoy día, o todo es muy complicado, o todo es muy difícil. Hemos acortado
los plazos y además hemos cerrado nuestra capacidad de mira, pues las cosas
absurdas las vivimos como un problema real que nos creemos nosotros
mismos. En la antigüedad los movimientos sociales nos llevaban a ser hippies,
pero en la actualidad nos llevan a ser narcisistas y esto hace que nos convirtamos
en personas empáticas, que tan solo nos fijemos en nosotros. Nuestros abuelos
para comprar una casa, hasta que no reunían todo el dinero con gran esfuerzo y dedicación
no la obtenían, ahora ya no es así, yo quiero una casa y la compro, ¿por qué? pues
porque me gusta y ya no importa en los años que tenga que pagarlo.
Así
actuando de esta forma , hemos conseguido
invertir el orden esfuerzo- recompensa y a invadirnos en un cortoplacismo muy
recio en esta nuestra sociedad, “Así se pierde el futuro”, tal y como lo índica el título del documental visto en clase.
Por
ello, puesto que como futuros docentes, somos agentes de transformación de la
realidad social, somos parte del mecanismo para arreglar el futuro. Vamos a ser
ejemplo de a seguir de grandes mentes que se enfrentarán al mundo y no sería de
nuestro agrado que lo hiciesen de la misma forma que lo hace la sociedad
actual.
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